12 Mar

La eficacia de un policia anonimo

Está historía que voy a contaros es totalmente veridica, logicamente cambiando los nombres de la personas y omitiendo la ciudad concreta donde todo esto ocurrió.

Para empezar os diré que mi amigo Fernando trabaja en una importante multinacional muy conocida por todos nosotros, el tiene un cargo de responsabilidad y es un profesional cotizado en su sector. Como la mayoría de nosotros, tiene toda su información en su ordenador portatil y al igual que muchos de nosotros, NO tiene copias de seguridad. Por su trabajo, siempre lleva 2, 3 ó más teléfonos móviles, pero sobre todo hay uno con toda su agenda de contactos, de la cual tampoco tiene copia actualizada.

El otro día fué a repostar con su moto en una gasolinera de un pueblo cercano a Valladolid, llevaba una mochila de color azul, según el mismo me comentó «algo cutre«, pero dentro estaba su ordenador portatil y su principal móvil con su agenda de contactos. Dejó la bolsa en el lado izquierdo de la moto mientras repostaba en el lado derecho, en cuanto llenó el deposito se fué a pagar estando la bolsa en donde la puso. Nada más pagar volvió a la moto, que había movido unos metros y la mochila ya no estaba.

Preguntó a los empleados, los cuales no habían visto nada, todo esto en cuestión de pocos minutos. Por suerte, su mente está siempre bastante despierta, se le ocurrió preguntar si tenian grabación de video de todo el exterior de la gasolinera, a lo que le respondieron que SI. Junto con un empleado se dispuso a ver la grabación y pudo ver como una persona que tenia un vehículo Ford y vestido en chandal cogio la bolsa y se fué rapidamente. Los sistemas de zoom de la grabación permitieron ver perfectamente la matricula del vehículo en el que circulaba el presunto chorizo de la mochila azul.

Lo siguiente que se le ocurrió a mi amigo, es ir a presentar una denuncia, en este caso la presentó en la Policia Nacional, quienes por cierto no le hicieron mucho caso, ya que intentó conseguir que de forma rápida le facilitaran el poder recuperar su portatil y su móvil. Trató de explicar sin éxito al policia de turno, la importancia que para su trabajo tenia ese ordenador y la agenda de su teléfono móvil, todo ello de forma muy educada. La realidad es que todo este tramite duró más de 2 horas, y el ya temia porque su ordenador portatil empezará a ser descuartizado (tenia contraseña y no podrían entrar) y también que su tarjeta del móvil acabará en cualquier basura. Además para más inri, le metieron miedo diciendo que él coche ese era de una persona peligrosa relacionada con actividades delictivas.

Visto que el tramite policial iba a ser lento, y teniendo en cuenta que la persona que se llevó la bolsa iba en chandal, él pensó que debería ser alguien que trabajará o viviera cerca de la gasolinera, así que se fué a dar vueltas con su moto por un poligono industrial cercanó y en las viviendas que había allí cerca. Todo fué sin éxito, a pesar de que ese modelo y color de vehículo no es hábitual con lo que hubiera sido fácil detectarlo.

Al pasar delante de un colegio, y mientras vió a un policia municipal vigilar delante del colegio la salida de los niños, se le ocurrió parar a explicarle su problema. Este policia, a quien le llamaremos Alberto, escuchó atentamente las palabras y explicaciones que le daba Fernando ante lo cuál decidió intentar ayudarle. Lo primero que hizo fué llamar a su jefe a explicar el problema, y al decirle que ya estaba denunciado en Policia Nacional, le comentó que la Policia Local no podría hacer nada. Pero Alberto había entendido la importancia que reprensentaba el ordenador portatil y la velocidad con la que se debía actuar, con lo cuál empezó a hacer llamadas a amigos para tratar de averigüar la dirección del vehículo. Como no podía facilitarle «oficialmente» la dirección, cuando otro policia local de otra población le dió la dirección le dejó escuchar a Fernando y le dijo «yo no puedo darte la dirección, pero no se si la habrás escuchado» ;), aunque si le insistió que omitiera toda referencia a como había obtenido la dirección.

La casa del que se llevó la mochila estaba muy cerca de la gasolinera, y resultaba que estaba justo delante de una comisaría de la policia (de la población de la gasolinera, no de una cercana donde trabajaba el policia local que le había ayudado). Fernando no sabía que hacer, si subir sólo a recupear su mochila, si llamar a amigos y familia, o bien acudir a la comisaria de Policia Local que había delante. Decidió hacer esto último, le atendió el policia de turno, al que le dijo lo que le había ocurrido y sin decir como, que sabía la dirección del que le quitó la mochila. Les solicitó que un policia le acompañará por si pasaba algo a lo que se negaron aduciendo conflictos por haber realizado la denuncia en un cuerpo policial distinto.

Ante todo ello Fernando decidió llamar a Alberto, el anonimo policia de la población colindante que le había ayudado a conseguir la dirección, le pidió consejo y le recomendó que tratará de localizar a la patrulla de barrio que hubiera en ese momento de servicio patrullando calle y que esa persona estuviera atenta cuando el fuera a subir a casa del que se llevó su mochila, a través de alguna llamadita de Alberto consiguió que un policia de barrio estuviera delante de la escalera por si acaso tardaba en bajar o pasaba algo raro.

Total que Fernando decide llamar al timbre, pero no le contestan, lo hace varias veces, tanto desde el portal de la calle como desde la puerta interior. Lo único que escuchó fueron los ladridos de un perro de estos caniches. Total que decidió hacer una nota, en la que indicaba que había perdido una mochila y que había visto la matrícula del coche que se la llevó que sólo quería recuperar la información, que el ordenador y el móvil no eran tan importantes para él como la información contenida. También indicó que había realizado la denuncia en la Policia Nacional y que quería arreglarlo antes de que vinieran a buscarle los policias para retirar la denuncia. Dejó una nota en el buzón y la otra la puso por debajo de la puerta, a los pocos segundos abrió la puerta una señora que era la madre del que se llevó la mochila. Fernando le explicó la situación, ella dijó que su hijo no se había encontrado nada y que no tenía nada, ante lo cual le dijó que iba a tomarse un café en el bar de abajo, que si mientras tanto su hijo se acordaba de algo que le llamará.

No había llegado a pedir un cortado, cuando llamó por teléfono (a otro de los móviles que lleva encima), le dijo que subiera. Subió y entró a un cuarto devolviendole la mochila, cuando se puso a mirar el teléfono móvil vió que no tenía la tarjeta, la señora le dijo que «a lo mejor» estaba en un bolsillo de la mochila, Fernando miró y la encontró ahí, la probo y vió que era su tarjeta. La señora le explicó que su hijo la había guardado, porque no se fiaba de los de la gasolinera y que iba a llevarla luego a la policia, sin embargo habían intentado acceder al portatil (no pudo entrar por la contraseña) y había sacado la tarjeta del móvil.

Total que Fernando se fué de la casa, no sin antes llamar por teléfono al policia local Alberto que había sido clave para poder recuperar tanto el portatil como el móvil. Luego le preguntó que como le había ayudado, con el riesgo que eso implica para él si se enteran sus superiores, le dijo que había entendido la importancia de la información, que se lo había explicado muy bien y que no está acostumbrado a que las personas le traten de forma tan educada, que so había sido clave para decidir ayudarle.

Por cierto, Fernando no ha retirarado la denuncia … a ver que pasa!!!! De momento … sin noticias.

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Emprendedor e inversor en startups tecnológicas. Nuclio Venture Builder (Housfy, Eelp!, Finteca, Verone, ...). Encomenda Smart Capital (VC seed) Conector Startup Accelerator (Barcelona, Madrid, Galicia, Baleares) VP de Barcelona Tech City First Tuesday (Barcelona y Madrid) Nuclio Digital School Autor de “Los Principales Errores de los Emprendedores” Grupo ITnet, Akamon Entertainment, ...

    Comments

  1. alex
    12 marzo, 2006

    que siga … que siga!!!

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  2. suco
    12 marzo, 2006

    vaya historia, y que determinacion por parte de tu amigo. un saludo.

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  3. 12 marzo, 2006

    Esta chula la historia 😀

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  4. 13 marzo, 2006

    Que tensión xD
    Olé por Fernando.

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  5. Paco
    14 marzo, 2006

    Parece un guion. Como siempre la poli pasando salvo un tio majete.

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  6. 15 marzo, 2006

    Muy buena historia, la verdad es que a partir de ahora cerraré el coche en la gasolinera siempre cuando vaya a pagar, segur que ya nunca se me olvida jaajajja 😛

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  7. Fernando
    18 marzo, 2006

    Gracias Carlos, por hacerte eco de la historia en tu blog.

    Gracias a «alberto», el policia que me ayudo y que lo hizo por principios, realmente con el unico objetivo de cumplir su cometido y ayudar al projimo…. estoy seguro de que nunca sera jefe de policia.

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