El equilibrio personal en los emprendedores

Últimamente estoy viendo demasiadas situaciones de emprendedores que de repente «pierden los papeles» y se «vuelven locos». La locura puede definirse como «Trastorno o perturbación patológicas de las facultades mentales» o «Acción imprudente, insensata o poco razonable que realiza una persona de forma irreflexiva o temeraria.» que me gusta mucho más para definirlo.

Acción imprudente

Ésta acción se define en el código penal como una acción que crea un peligro y que podría haberse evitado si el autor tuviera más conocimiento para la toma de decisiones. La imprudencia sólo es punible si hay consecuencias negativas, pero en algunas ocasiones algunas decisiones pueden provocar estas consecuencias.

Acción insensata

Realizada por alguien que no tiene sensatez, también se puede usar irreflexivo o necio como sinónimo. Se refiere a las acciones que no tienen ningún tipo de sentido común, en muchas ocasiones realizadas por personas poco inteligentes o que no reflexionan antes de realizar el acto.

Para regular las «locuras temporales» que algunos emprendedores-as pueden cometer existe el «pacto de socios» o «pacto de accionistas«. Hay gente que no tiene mayor sentido de la responsabilidad, y dejan colgados a sus inversores o sus socios, en muchas ocasiones sin calibrar las consecuencias negativas que su acción provoca en todos los demás.

El otro día durante la cena previa al Demo Day de Lanzadera en Valencia, muchos inversores comentamos que estábamos viendo, en demasiadas ocasiones, emprendedores que no eran serios y/o se volvían locos. Creo que es bueno que cuando nos encontremos con estas situaciones lo comentemos entre inversores para evitar que estos emprendedores sigan campando a sus anchas y tomen el pelo a un inversor detrás de otro.

Analizando el patrón común de los emprendedores que vemos que están tomando decisiones erróneas que perjudican a sus inversores y accionistas veo varios elementos en común. Quizás el más importante es que son personas que NO están en una situación de equilibrio personal y no están felices en su vida. Yo siempre digo que antes de emprender hemos de preguntarnos si somos felices, la felicidad es la clave para tener éxito en la vida personal y profesional.