El cofundador, clave del éxito de una startup
Hace unos días escribí un artículo en mi sección “Dar en el Blanco” de El Periódico donde hable de la importancia del cofundador en una startup. Como muchos sabéis yo tuve un gran “cofundador” en mi vida como fué Jaume Ferré, al cual echamos de menos desde que nos dejó en febrero del año pasado por una terrible enfermedad. Por supuesto dedico esté artículo a mi gran amigo Jaume (DEP).
La importancia del cofundador
Hace unos años escribí el libro “Los principales errores de los emprendedores”, una de las conclusiones es que el principal problema de todos los emprendedores es la selección de socios. Encontrar un buen socio cofundador es tan díficil como encontrar una buena pareja de vida, tiene que pasar por un proceso similar; primero conocerse, empezar a salir juntos, viajar, convivir y al final dar el paso definitivo. En el mundo del emprendimiento sería como tener relación profesional, coincidir en algún proyecto, hacer algo juntos, etc…
Muchos emprendedores, bien por su carácter individualista o por su afán de control, o simplemente por malas experiencias con socios en el pasado, tienden a cometer el error de no querer incorporar socios cofundadores a su empresa. Si nos fijamos en los principales casos de éxito en España, o incluso a nivel global, en más del 90% de los casos de éxito hay 2 o más socios cofundadores en los equipos que iniciaron el proyecto. En España de las 30 principales operaciones de venta de startup sólo me vienen a la cabeza dos casos de empresas creadas por un sólo fundador, y en ambos casos eran negocios del sector clasificados muy basados en SEO, expertis que tenía el único fundador de la empresa, y siendo negocios creados hace muchos años cuando aún erá factible conseguir un buen posicionamiento si eras bueno en buscadores, hoy en día es mucho más díficil.
Para mi dos de los grandes casos de éxito de startups en España son Idealista y Privalia. En el caso de Idealista, además de Jesús Encinar estaban 3 cofundadores muy buenos en el equipo inicial de los cuales 2 siguen estando hoy en día junto con Jesús liderando la empresa, se trata de Cesar Oteiza y Fernando Encinar. En Privalia todo el mundo conoce a Lucas Carné, que es la cara visible a nivel exterior de la empresa, pero la realidad es que Jose Manuel Villanueva es un Co-CEO con el mismo nivel de participación en el equity de la empresa y un nivel de responsabilidades similar al de Lucas. En estos dos casos, a pesar de que los líderes visibles son realmente excepcionales, los equipos tienen a cracks entre sus fundadores, pero además supieron atraer grandes profesionales a quienes fidelizaron con una pequeña participación accionarial. Podría citar los casos de Ferran Güell, ex-CMO de Privalia, o Andres De la Morena, ex-CFO de Idealista, que son grandes ejemplos de compañeros de viaje.
Es necesario tener un buen cofundar por muchos motivos, el principal es que no siempre tenemos la autoestima, moral y energía intacta, y el tener a alguien de total confianza al lado tuyo el día que estás mal es auténticamente clave. Los cofundadores tienen que tener perfiles distintos y complementarios a las hábilidades del líder, pero es vital tener similares valores y filosofía de empresa. Yo tuve la suerte de tener en mi caso un gran cofundador y segundo como Jaume Ferré, en paz descanse, quién nos dejó por una cruel enfermedad el año pasado, y que estuvo 12 años siendo pieza clave en todos mis negocios.
Perfiles distintos pero totalmente complementarios son imprescindibles para tener éxito en un negocio, y hemos de ser generosos a nivel de equity si realmente queremos fidelizar talento de alta calidad. Cuando me viene un emprendedor que tiene el 80% o más de las acciones y su equipo el resto, siempre pienso que su equipo es muy flojito o esa persona no es generosa. Ambas cosas me generan desconfianza si quiero invertir en esa startup.